Todos sabemos que la obesidad es perniciosa para nuestra salud en general y se considera la principal causa de artrosis. Según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como consecuencia del sobrepeso o la obesidad, se producen al menos 2,8 millones de muertes cada año. Está claro que mantener unos hábitos saludables que incluyan ejercicio y una buena alimentación es la clave combatir este problema que, en muchos casos, provoca enfermedades cardiovasculares, diabetes y tumores. Pero hay que recordad que también afecta considerablemente a otras zonas de nuestro cuerpo, como es el caso de nuestros pies,  pudiendo aparecerpatologías bastante graves, independientemente de la edad.

Los pies de una persona que padece obesidad, tienen que soportar un exceso de peso corporal que altera la forma de caminar, reduce la movilidad y afecta al equilibrio. De este modo, las articulaciones sufren esta carga extra,generándose en muchas ocasiones inflamación en cadera, rodillas, tobillos e incluso en la espalda. Además, la obesidad provocar el aplanamiento delarco plantar, “pie plano adquirido del adulto por insuficiencia del tibial posterior”, acompañado normalmente de dolores y alteraciones articulares irreversibles..

Entre las patologías más comunes que puede provocar la obesidad en los pies, encontramos sobre todo molestias severas en los tobillos, problemas inflamatorios como la tendinitis, metatarsalgias, fascitis plantar debido a este aplanamiento del arco del pie y problemas de la piel como los talones agrietados, debido a la presión y la mala circulación de la sangre y durezas por no tener un calzado adecuado adaptado a este sobrepeso.

Los talones son una zona que sufren especialmente en estos casos, pues asumen gran parte del peso corporal. Este exceso de presión plantar puede originar la fascitis plantar, inflamación e incluso ruptura de la estructura que sujeta la bóveda plantar o la fascia plantar.

Además, como ya hemos mencionado, el sobrepeso puede provocarproblemas vasculares en las extremidades, provocando varices, arañas vasculares, piernas cansadas y calambres, además de agravar otras dolencias.

Otro problema podológico recurrente en las personas obesas son las uñas encarnadas, pues el calzado utilizado normalmente hace una presión excesiva. En caso de no tratarlas adecuadamente, las uñas encarnadas pueden sufrir infección y en muchos  casos necesitarán ser tratadas  quirurgicamente.

Desde nuestra clínica, te recomendamos llevar unos hábitos diarios saludables que incluyan una alimentación equilibrada yevitar el sedentarismo practicando deporte regularmente. Si sufres obesidad deberás ponerle remedio empezando con pequeñas actividades rutinarias y con un cambio en tu alimentación, huyendo de los alimentos ultraprocesados.

También es muy recomendable mantenerse bien hidratado, utilizar un calzado anatómicoque amortigue el impacto sobre el terreno y permita el libre movimiento de los dedos, así como la realización de un estudio de la pisada a nivel preventivo. Acudir al podólogo es fundamental, evitar el sufrimiento de tus pies o encontrar el tratamiento adecuado. ¡No dudes en visitarnos! Estaremos encantados de ayudarte para que puedas seguir disfrutando de un largo camino con los pies sanos y recuerda que la obesidad es la principal causa de artrosis y que el ejercicio físico es la mejor aspirina.