artículos

Consejos para proteger tus pies en un ultra-trail

pies ultratrail - copia

Las carreras de montaña es una de las disciplinas deportivas que mayor crecimiento han experimentado en nuestro país en los últimos años. Cada día son más los corredores de asfalto que deciden aventurarse en este tipo de pruebas llamados trails. Y además lo habitual es que terminen afrontando largas distancias en montaña debido a la amplia oferta de pruebas de ultramaratón que ofrece nuestro calendario. Sin duda alguna, además de contar con la preparación física y mental requerida para afrontar semejantes desafíos, los pies van a ser un importante factor para alcanzar el éxito de llegar a la línea de meta.

En las carreras de ultra-trail los participantes deben soportar muchas horas de carrera continua. Además de los repetidos impactos o las inclemencias del tiempo, el terreno tan cambiante que encontramos en la montaña puede ser causa de múltiples lesiones o molestias en nuestros pies. Por eso vamos a daros algunos consejos para que los pies no sean el motivo que den al traste con vuestras aspiraciones deportivas.

En primer lugar, elige una zapatilla específica para trail running. Ni se te ocurra participar en un trail con un modelo de asfalto o terminarás con los pies destrozados. Opta por una zapatilla que tenga buena amortiguación, estabilidad y agarre; no te dejes llevar por las tendencias de la ligereza o los minimalismos. En este sentido, no escatimes a la hora de hacer una inversión por una zapatilla de calidad. Otro factor importante: elige medio número o incluso dos tercios de talla más grandes de la habitual. Si tienes un 43 en el calzado de calle o de asfalto, a la hora de comprar una zapatilla de trail running es preferible tener un 43,5 o incluso 43 2/3. ¿Por qué? Básicamente porque cuando estés descendiendo una pendiente el pie va a tender a deslizarte ligeramente dentro de la propia zapatilla y los dedos necesitan un espacio extra para evitar chocar contra la puntera. Si no disponen de ese espacio de libertad, lo más probable es que terminemos sufriendo un uñero o una rozadura.

Otro punto importante si vas a correr un ultra-trail son los calcetines. Por supuesto, un modelo específico para trail running (igual que las zapatillas) con refuerzos en las zonas estratégicas –parte delantera de los dedos y zona del talo-, un tejido que permita una buena transpiración y cierta elasticidad para que logremos ajustarlos a nuestros pies y no se muevan. Un mal calcetín es causa común de aparición de ampollas o rozaduras, por tanto, debemos elegir un calcetín que evita la acumulación de la humedad y la fricción (que se arrugue o se mueva), ya que estos dos factores, humedad y fricción, son los principales causantes de la aparición de ampollas.

En la mayoría de carreras de ultra-trail los participantes cuentan con unas bases de vida en las que, previamente, pueden dejar una bolsa con diverso material o alimento. Una buena opción es aprovechar estos puntos para cambiarnos los calcetines e incluso las zapatillas si estamos en un clima muy caluroso o si hemos calado las zapatillas al pasar por zonas de riachuelos. Llevar la zapatilla mojada aumenta mucho el riesgo de la aparición de ampollas. Si no disponemos de esa base de vida, también podemos llevar otro calcetín de recambio en la mochila y cambiarlo a mitad de recorrido.

Por último, al llegar la meta, es importante para ayudar a los pies a recuperar darles un baño de agua fría de 10-15 minutos y, una vez bien secos, hidratarles con crema y dejarlos al aire libre o utilizar chanclas, pero en cualquier caso, dejarles respirar después de tantas horas de exigencia.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies