¿Velcro o cordones? ¿Qué tipo de zapatos eliges para tus hijos? En este artículo vamos a ver la influencia del calzado en el crecimiento y las actividades de los niños.

Llega septiembre y con él la vuelta al cole. Libros, material escolar, uniforme y, por supuesto, también zapatos nuevos para afrontar el nuevo curso. La elección del calzado, que a priori puede resultar sencilla, no lo es tanto si tenemos en cuenta la cantidad de días y horas que nuestros hijos van a llevarlo puesto. En primer lugar, no debemos dejarnos llevar por las modas ni las tendencias. Y a continuación, debemos empezar a tomar decisiones: ¿Es mejor un zapato con cierra de velcro o con cordones?

Zapatos y zapatillas de velcro

Cuando los pequeños comienzan su andadura escolar tanto en guarderías como colegios, lo habitual es decantarse por un calzado de velcro, por practicidad y comodidad para el pequeño. Y es que en edades tan tempranas este tipo de sujeción resulta mucho más cómodo para poner y quitar que el sistema de cordones. Además ofrecen cierta autonomía e independencia a los peques y sobre todo seguridad, ya que evitarán los tropiezos o caídas que pueden provocar los zapatos de cordones al desabrocharse.

Así, este tipo de cierre con velcro está recomendado para niños desde los 18 meses hasta los 4 o 5 años, etapa en la que se deben empezar a utilizar zapatillas con cordones. Y aunque al principio son los padres los que tienen que atarlas a diario, con tiempo y aprendizaje nuestros hijos asumirán la función y conseguirán hacerlo solos y de manera mecánica (aproximadamente a los 5 años de edad y antes en las niñas que en los niños). Si bien, las zapatillas con velcro pueden recomendarse en casos concretos para edades más tardías en niños que presenten un mayor volumen del habitual en la zona del empeine y los cordones puedan resultarles molestos.

Zapatos y zapatillas de cordones

El calzado con cordones, a diferencia del velcro, genera una mayor sujeción y estabilidad, dos aspectos decisivos e importantes a estas edades, cuando los movimientos de los niños empiezan a ser mucho más rápidos y bruscos en sus juegos en el patio y también en la práctica deportiva. Así, una zapatilla con cordones otorgará un plus de seguridad a sus apoyos y movimientos que una con cierre de velcro.

Además de las funcionalidades y la seguridad que aporta cada tipo de zapato, hay que ser conscientes de que el calzado elegido también es clave para el buen desarrollo de los pies de los niños. Así, unas zapatillas con cierre de velcro en un chico de 8 o 10 años, por ejemplo, puede generarle inestabilidad y deslizamientos no deseados dentro del calzado, lo que puede provocar alguna lesión de tobillo o incluso malformaciones en la pisada.

Por tanto, como resumen, podemos asegurar que unas zapatillas de cordones siempre brindarán mejor soporte y estabilidad que unas de velcro, y además nos permite jugar con la presión que ejercemos sobre la zona del empeine al tener la opción de aflojar el sistema de cordonaje o apretarlo según la actividad que vaya a realizar el pequeño en cada momento. Aunque durante los primeros años de vida de nuestros hijos podemos optar por el velcro si su salud podológica es la adecuada y no presenta ninguna disfunción.