Preguntas frecuentes sobre los pies de los niños

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PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE LOS PIES DE LOS NIÑOS

Como ya podrás imaginarte, los pies de los más pequeños constituyen una parte imprescindible en su correcto desarrollo. Cuidándolos correctamente, prestando atención a su evolución y dejándonos aconsejar por los expertos, podremos evitar problemas de mayor gravedad en el futuro.

Los pies de los niños están en constante proceso de formación y crecimiento, pero eso no significa que debamos ignorar sus cambios, porque detectar un problema a tiempo es vital para aplicar el tratamiento correspondiente rápidamente y corregir la alteración.

Del mismo modo, debes desechar malas prácticas o “falsos mitos” que se han ido instaurando en la sociedad y que pueden ser totalmente contraproducentes para los pies de tu hijo.

¿Los pies planos es algo normal en los niños?

El pie plano flexible es completamente normal hasta los 3 años de edad. El motivo es que donde los adultos tenemos el arco plantar ellos tienen una buena concentración de grasa (depósito de tejido adiposo) que hace que tengan el pie plano y elástico.

¿Cómo escoger el calzado adecuado dependiendo de la edad?

Durante el gateo: La función principal del calzado durante esta etapa es proteger los dedos y el talón de golpes cuando el niño comienza a gatear, pero siempre respetando la flexibilidad de las suelas, para permitir al niño explorar el entorno con sus pies. También ha de tener un refuerzo en la puntera, para facilitar la propulsión durante el gateo. Pero recuerda que también es bueno que vayan descalzos, pues eso estimulará su desarrollo sensorial.
Hasta los 3 años: La suela debe permitir tanto la flexión como la dorsiflexión en la zona delantera del pie y la zona posterior del calzado debe tener un contrafuerte bajo, para que durante el gateo no se clave el calzado. El ajuste debe ser adecuado y el calzado debe permitir el rápido crecimiento del pie en esta etapa de desarrollo y proporcionarles estabilidad.
De los 3 a los 7 años: El espacio entre los dedos y la puntera del zapato debe estar entre 10 y 15 mm, de un material flexible, que proteja contra el frío y que transpire. Se recomienda un cierre de fácil manejo tipo velcro. La altura máxima de tacón ha de estar entre 5 y 10 mm y suela de goma o PU antideslizante y resistente a la abrasión.
De los 7 a los 14 años: Esta etapa se caracteriza por presentar un alto nivel de actividad física, por lo que es importante que la puntera tenga cierta rigidez para la protección de los dedos y que proporcione flexibilidad, protección contra el frío y transpirable. de espesor mínimo de 15 mm con buenas propiedades de amortiguación y resistente a la abrasión.

Si quieres más información sobre cómo elegir el calzado adecuado, echa un vistazo a este artículo.

¿Cuándo es recomendable realizar un estudio de la pisada?

Un estudio biomecánico de la pisada permite un diagnóstico estructural y funcional del aparato locomotor y la marcha de tu hijo. Mediante esta exploración, analizamos el estado anatómico y funcional del menor y establecemos parámetros como el estado articular y muscular, la disposición de la columna y la pelvis, la alineación de las rodillas, el tipo de pie y pisada.
En el caso de que exista cualquier alteración estructural o funcional del pie, podremos tratarlo precozmente y evitar mayores problemas en el futuro. A partir de los 4-5 años de edad es un bueno momento para realizar esta prueba y tener más conocimientos de la evolución de los pies del pequeño, siempre y cuando no presente alteraciones manifiestas con anterioridad.

A mi hijo le sudan mucho los pies. ¿Cómo puedo evitarlo?

Este problema afecta a uno de cada 4 niños. En los casos más moderados se puede controlar con remedios como los polvos de talco o cremas específicas para el sudor. Las plantillas contra el sudor también son eficaces para regular la transpiración, pero es fundamental también mantener una correcta higiene de los pies, ventilar los zapatos y las plantillas y evitar el calzado demasiado apretado o de materiales sintéticos.

¿Se deben reciclar los zapatos de los hermanos mayores si están en buen estado?
– Aunque consideres que están “casi nuevos” no es aconsejable reciclar los zapatos que ya han sido usados. Conservan la forma y huella del hermano mayor, así como sus posibles deformidades que tu hijo pequeño podría heredar. Aunque lamentablemente sea una práctica muy común, recuerda que no existen dos pies iguales, y que además de alterar el desarrollo o la estructura del pie, también puede generar molestias, lesiones y desequilibrio.
¿Influye la postura de los niños en el desarrollo de los pies?

Hay que prestar especial atención a cómo duerme o cómo se sienta para poder evitar malos hábitos de forma precoz.
Por ejemplo, dormir boca abajo muchas veces provoca que los pies estén en rotación interna o externa, y que dicha rotación se traslade también a la hora de caminar. Procura que tu hijo duerma de lado, es la postura más recomendable.
Lo mismo ocurre con la postura al sentarse, pues hábitos viciosos perjudiciales pueden influir en la posición de los pies. Desde que tu bebé sea capaz de sentarse en el suelo, procura que no tenga los muslos rotados hacia adentro o las piernas dobladas por las rodillas.

¿Cuándo se debe llevar a los niños al podólogo?

El podólogo es el profesional sanitario que te ayudará a conocer, diagnosticar y tratar cualquier alteración de los pies de tus hijos. Cualquier problema funcional o estructural que observemos, así como alteraciones en las uñas, infecciones fúngicas, papilomas… Siempre han de ser valorados y tratados por el podólogo, independientemente de la edad del pequeño, pero como norma sería interesante una primera inspección hacia los 2 años y a partir de los 4 años, con revisiones periódicas cada 6 meses.

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