Los soportes plantares, conocidos popularmente como «plantillas», son elementos destinados a la corrección de la pisada de los corredores y, por tanto, a la prevención de lesiones. En muchas ocasiones las plantillas son las grandes olvidadas del equipamiento de un deportista, un error que con frecuencia termina en lesiones debido a la agresividad de un deporte de alto impacto como es el running o las carreras populares. A continuación, te damos respuesta a las preguntas más habituales acerca de los soportes plantares. ¡Toma nota!

¿Quién necesita usar plantillas?

Todos los corredores que no pisen de modo correcto o presenten alteraciones anatómicas manifiestas en sus rodillas o pies, lo que conlleva un gesto deportivo inadecuado y un importante riesgo de lesión. El análisis de la biomecánica de carrera es una de las herramientas más eficaces para determinar si un atleta necesitará plantillas o no, aunque en muchos casos no es necesario realizar esta valoración para recomendar su uso, ya que existen alteraciones estructurales que, por norma, requieren de soportes plantares, como el genu valgo (rodillas demasiado juntas), los pies planos y laxos o la anteversión femoral, por citar algunas.

¿Las plantillas deben ser personalizadas?

Cuando su finalidad es terapéutica, sí, sin ninguna duda. Los soportes plantares deben ofrecer al corredor amortiguación y sobre todo estabilidad, por lo que la morfología del pie debe adaptarse al milímetro a la plantilla utilizada. Es cierto que existen plantillas deportivas estándar diseñadas con siliconas o espumas de polietileno cuya misión es aportar comodidad y amortiguación al corredor, pero si hablamos del uso de soportes plantares como herramientas para la corrección de la pisada o la prevención y curación de lesiones, éstas deben ser siempre personalizadas.

Es realmente sencillo diseñar unas plantillas personalizadas: se obtiene un molde de escayola del pie del corredor y se trata en el laboratorio para aplicar los materiales necesarios y confeccionar el soporte a medida.

¿Qué lesiones puedo corregir gracias a las plantillas?

Las lesiones susceptibles de ser corregidas mediante el uso de soportes plantares son… todas. Y es que todas las lesiones que pueden aparecer en el aparato músculo-esquelético pueden tener su origen en una mala pisada. Por tanto, fascitis plantar, tendinitis aquílea, síndrome de la cintilla iliotibial, pata de ganso, condromalacia rotuliana, trocanteritis, lumbalgia, etc. Si bien no quiere decir que todas las lesiones deportivas aparezcan por culpa de la pisada o tengan su origen en los pies, pero en muchas ocasiones la solución o la prevención a esas patologías sí está en el uso de platillas.

¿Cuál es la vida útil de una plantilla?

Dependerá mucho del tipo de usuario, el uso de la plantilla y la calidad de ésta; pero también del peso del corredor y de la superficie por la que entrene (cuanto más dura sea, mayor desgaste sufrirá). Podemos hablar por tanto de una horquilla de entre 1 y 5 años para la vida útil de una plantilla sin que exista una pérdida manifiesta de sus propiedades, lo cual nos obligará a desecharlas y renovarlas por otras aunque aparentemente no percibamos desgaste en ella.

Unos soportes plantares de calidad están fabricados con diferentes termoplásticos y espumas (como la famosa EVA) y algunas resinas o materiales similares que con el uso y el sobreuso pierden capacidad de absorción y se endurecen o colapsan.